Material traducido de FCI Electrical, Tercera Edición Revisada, escrito por:
Los tipos de conectores desarrollados a lo largo de los años caen generalmente dentro de tres categorías: mecánicos, de compresión y de fusión. Los conectores mecánicos emplean ferretería o medios mecánicos similares para crear puntos de contacto y para mantener la integridad de la conexión. Las conexiones por compresión usan herramientas especialmente creadas para engrapar o sujetar el conector al conductor con una gran fuerza, creando una unión eléctrica permanente. Las conexiones de fusión se hacen principalmente por soldadura. Las secciones siguientes discuten las propiedades de los distintos criterios de diseño para estos tipos de conectores y de las conexiones específicas contenidas en ellas.
1.7.1 CONECTORES MECANICOS
La teoría básica de los contactos describen cómo se establece el contacto eléctrico entre los conductores por medio de la aplicación de la fuerza mecánica. Aún cuando la fuerza aplicada sea pequeña, la resistencia en un punto de contacto es, en teoría, cero (en la práctica la resistencia es muy pequeña, típicamente en el orden de los micro ohmios o menor).
Sin embargo, hay otros factores aparte de la resistencia de contacto que deben tomarse en cuenta.
Los conectores mecánicos desarrollados en las últimas décadas han superado muchas de las complicaciones en la instalación atribuidos a los métodos de conexión de fusión, tales como el soldado. La conexión mecánica de hoy en día ha sido diseñada para acomodarse a la capacidad de la corriente que recorre el conductor y para brindar la facilidad de instalación, con lo que se logra una conexión eléctrica segura y confiable.
Generalmente las aleaciones y la ferretería usada para el conector mecánico depende de si el conector es para una aplicación de tensado o de transporte de corriente, y si el conductor es de aluminio, de cobre o de otros materiales. Las aleaciones y ferreterías particulares se seleccionan por su resistencia mecánica, conductividad, duración, ductibilidad y la resistencia a la corrosión.
En una conexión mecánica de cobre, se usan aleaciones de alta resistencia para los elementos de engrampe y las aleaciones de alta conductividad para las partes que transportan corriente. Un material muy usado para la ferretería de los conectores mecánicos de aleación de cobre es la aleación de bronce silicio (DURIUM™) debido a su resistencia mecánica y su resistencia a la corrosión.
Los conectores mecánicos de aluminio deben ser hechos de aleaciones impermeables a la corrosión intensa. En su estado de tratamiento de calor, las aleaciones de aluminio tienen una alta resistencia mecánica y se pueden usar para transportar corriente y para elementos de engrampe. Generalmente se usan pernos de aleaciones de aluminio anodizados para los conectores mecánicos de aluminio. Los pernos hechos de estos materiales brindan la mejor combinación de esfuerzo y resistencia a la irritación (debido a la fricción) y a la corrosión. Además, su coeficiente térmico de expansión es más adecuado para el aluminio.
1.7.1.2 El Elemento de Engrampe
El elemento de engrampe de un conector mecánico brinda la resistencia mecánica, así como los caminos de recorrido de la corriente de la conexión. Las siguientes reglas generales son básicas para el diseño del elemento de engrampe, sin importar el material usado para su construcción:
Figura 1.7-1 Conector Simple Mecánico de Derivación y Empalme
1.7.1.3 Ventajas de los Conectores Mecánicos
Los conectores mecánicos generalmente tienen una ventaja sobre otros tipos de conectores (por ejemplo, los de compresión), en el grado de resistencia inherente de los componentes del conector. La elasticidad permite el seguimiento del creep (fenómeno de fluencia) y reduce los esfuerzos debido a la expansión térmica que tienden a ocasionar un creep excesivo. Los componentes de un conector diseñado adecuadamente brindan la elasticidad deseada.
Los conectores mecánicos también se pueden instalar con herramientas básicas, como socket o llaves de terminal abierto, destornilladores, etc. Estos conectores son fáciles de usar y requieren de un mínimo de entrenamiento para ser instalados apropiadamente. Generalmente el esfuerzo físico no es excesivo, aunque al instalar varios conectores y/o ferretería de engrampe por conector puede requerir cierto esfuerzo físico. Los conectores mecánicos también tienen la ventaja de ser removibles, y que si se encuentran en buenas condiciones pueden ser reusados (pregunte a su fabricante las recomendaciones para el reuso). Cuando las condiciones lo garantizan, los conectores mecánicos se pueden desensamblar sin ocasionar daño a los componentes de conexión.
La eficiencia eléctrica de los conectores mecánicos cumple o supera los requerimientos industriales para los que fueron diseñados. Por lo tanto, no se compromete la eficiencia cuando se usan los conectores mecánicos en ambientes de prueba.
1.7.1.4 Desventajas de los Conectores Mecánicos
Aunque los conectores mecánicos ofrecen versatilidad y facilidad de instalación, entre otros atributos, hay algunas desventajas y consideraciones que deben tenerse en cuenta.
Se deben seguir requerimientos de torque específicos para brindar la necesaria fuerza de engrampe para una conexión eléctrica perfecta. Los instaladores rara vez usan llaves de torque calibradas para asegurar las tuercas y los pernos de los conectores mecánicos. Por lo tanto, no se puede repetir la consistencia de las fuerzas aplicadas en otras instalaciones mecánicas.
La naturaleza general de una conexión mecánica no permite un elevado esfuerzo de retención. Por lo tanto, los conectores mecánicos no se usan como conectores a plena tensión mecánica. De forma similar, el uso de conectores mecánicos en áreas de alta vibración puede requerir de mayor mantenimiento y de una inspección periódica. Finalmente, si se requiere una conexión aislada, los conectores mecánicos son usualmente difíciles y toscos para cubrir adecuadamente debido a su geometría.